viernes, 4 de abril de 2025

Educación Sexual Integral

 Definición de Educación Sexual Integral

De acuerdo con el Currículo Nacional de Educación Básica, la Educación Sexual Integral es el espacio sistemático de enseñanza y aprendizaje que promueve valores, conocimientos, actitudes y habilidades para la toma de decisiones conscientes y críticas con relación al cuidado del propio cuerpo, las relaciones interpersonales, el ejercicio de la sexualidad. La ESI toma en cuenta las particularidades de cada etapa de desarrollo y considera las dimensiones biológica-reproductiva, socioafectiva, ética y moral.

 

Objetivos de la educación sexual integral

Los objetivos de la Educación Sexual Integral, entendida como un proceso formativo, son:

a) Contribuir al bienestar y desarrollo integral de las y los estudiantes mediante el desarrollo socioafectivo, el pensamiento crítico, el establecimiento de relaciones afectivas igualitarias, armoniosas y libres de violencia, el comportamiento ético, el cuidado del otro y el autocuidado, todo ello vinculado a la sexualidad.

b) Fortalecer la convivencia democrática, intercultural, igualitaria e inclusiva, libre de toda discriminación, exclusión y violencia que pueda afectar el libre desarrollo de la identidad y el ejercicio pleno de la sexualidad, con especial énfasis en la protección de las y los estudiantes.

c) Contribuir a la prevención de diversas problemáticas vinculadas a la vivencia de la sexualidad.

 

Características de la educación sexual integral

La ESI se caracteriza por ser integral, sistemática, progresiva, científica y participativa.

- Es formativa porque fomenta una serie de competencias y capacidades vinculadas al fortalecimiento de la identidad de las y los estudiantes y al desarrollo de habilidades socioemocionales, pensamiento crítico, autonomía, establecimiento de relaciones afectivas e interpersonales armoniosas y equitativas, y comportamiento basado en principios éticos y derechos humanos.

- Es preventiva porque permite desarrollar en las y los estudiantes capacidades para la identificación de situaciones de riesgo que puedan afectar su bienestar y/o vulnerar sus derechos sexuales, y la práctica de conductas de autocuidado en relación con su bienestar. Estas acciones deben incluir el trabajo articulado con otros sectores con énfasis en la derivación a servicios de salud sexual y reproductiva, así como de prevención y atención de la violencia.

- Es promocional porque promueve la participación e involucramiento activo y empoderamiento de los diferentes actores de la comunidad educativa, como estudiantes, familias, padres, madres, apoderados, tutores, docentes, directivos, auxiliares, promotores, especialistas del bienestar, líderes y sabios locales, entre otros.

- Es integral porque aborda, según la etapa de desarrollo, las diferentes dimensiones de la sexualidad (biológica, socioafectiva, espiritual, política, legal, histórica, ética y cultural) desde la articulación de los enfoques transversales, con atención al de igualdad de género, derechos humanos, interculturalidad y de inclusión con la finalidad de promover el bienestar de las y los estudiantes.

- Es sistemática porque se fundamenta tanto en los principios de la Ley General de Educación, así como en los enfoques transversales, competencias y capacidades del CNEB, el cual es culturalmente relevante y adecuado a las necesidades nacionales.

- Es progresiva porque la ESI se centra en la persona y su relación con los demás, contextualizándose de acuerdo a las necesidades de orientación que aparecen en las diferentes etapas del desarrollo humano. Por ello, es importante abordar la ESI durante la trayectoria de vida de las y los estudiantes ya que favorece el apego, el reconocimiento, la valoración y cuidado de sí mismo como el del otro; la comprensión de la amistad y el enamoramiento, la expresión asertiva y empática de los afectos. También, promueve las relaciones interpersonales, igualitarias y democráticas, libres de discriminación y violencia, y el autocuidado y prevención de riesgos, como embarazos tempranos, violencia sexual, uniones tempranas, ITS, etc.

- Es científica porque se sustenta en la evidencia de las ciencias de la salud, psicológica, sociológica, antropológica, biológica, entre otras, y se actualiza periódicamente buscando promover el pensamiento crítico, a partir de la evidencia, orientaciones y estándares internacionales.

 

Componentes de la educación sexual integral

Para alcanzar los objetivos propuestos, se plantean cuatro componentes básicos que debe incluir la ESI en las instituciones educativas y los programas educativos de educación básica, tanto públicos como privados, en sus diversas modalidades, niveles, ciclos y modelos de servicios educativos, los cuales son: (i) identidad y corporalidad, (ii) autonomía y autocuidado, (iii) pensamiento crítico y comportamiento ético, y (iv) afectividad y relaciones interpersonales.

Por ello, la implementación en las instituciones educativas y los programas educativos deben incluir estos cuatro componentes, de este modo, se fortalecen sus competencias y se promueve el involucramiento de los diferentes miembros de la comunidad educativa.

A continuación, se describe cada componente:

- Identidad y corporalidad: Implica reconocer, comprender y valorar el cuerpo, así como desarrollar una imagen corporal positiva, que aportan a la construcción de la identidad de las y los estudiantes. Asimismo, este componente busca fortalecer la construcción de las distintas identidades que lo definen (histórica, étnica, social, sexual, cultural, de género, ambiental, entre otras), reconociendo y valorando aquellos aspectos que lo hacen único.

- Autonomía y autocuidado: Implica promover la toma de decisiones conscientes, responsables y progresivas, de acuerdo a la etapa de desarrollo y madurez de las y los estudiantes y el respeto al consentimiento. Esta toma de decisiones comprende la práctica de conductas de autocuidado de la salud.

- Pensamiento crítico y comportamiento ético: Engloba analizar situaciones vinculadas a la vivencia de la sexualidad, incluyendo sus propias acciones, para tomar una posición argumentada y basada en principios éticos y derechos humanos que aporten al ejercicio de la ciudadanía. Se promueve el cuestionamiento de aquellos mitos sobre sexualidad, estereotipos de género y conductas sexistas que son transmitidos por la cultura, generando violencia de género y el análisis de situaciones actuales de inequidad y vulneración de derechos humanos y derechos sexuales, como feminicidios, violencia en la relación de pareja, embarazo adolescente, uniones y paternidades y maternidades a temprana edad, explotación sexual, acoso sexual en espacios públicos, violencia en entornos virtuales, violencia sexual, acoso cibernético o grooming (engaño a través de las redes), entre otras. Dichos contenidos serán abordados de manera oportuna y pertinente, de acuerdo a la etapa de desarrollo de las y los estudiantes.

- Afectividad y relaciones interpersonales: Implica la capacidad de establecer vínculos afectivos armoniosos a lo largo de la vida (apego, amistad, enamoramiento), de estereotipos y situaciones de violencia. También, permite la identificación, reconocimiento y manifestación de las emociones, la expresión asertiva de los afectos y el establecimiento de relaciones interpersonales basadas en la valoración de la diversidad, el cuidado del otro y el diálogo desde un marco de derechos humanos. Este componente tiene un impacto positivo tanto en la convivencia escolar, como en los diferentes espacios donde interactúan las y los estudiantes.

 

Fuente: Ministerio de Educación. (2021). Resolución Viceministerial N° 169-2021-MINEDU que aprueba los “Lineamientos de Educación Sexual Integral para la Educación Básica”.

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