Definición de Educación Sexual Integral
De acuerdo
con el Currículo Nacional de Educación Básica, la Educación Sexual Integral es el
espacio sistemático de enseñanza y aprendizaje que promueve valores,
conocimientos, actitudes y habilidades para la toma de decisiones conscientes y
críticas con relación al cuidado del propio cuerpo, las relaciones
interpersonales, el ejercicio de la sexualidad. La ESI toma en cuenta las
particularidades de cada etapa de desarrollo y considera las dimensiones
biológica-reproductiva, socioafectiva, ética y moral.
Objetivos de la educación sexual integral
Los
objetivos de la Educación Sexual Integral, entendida como un proceso formativo,
son:
a)
Contribuir al bienestar y desarrollo integral de las y los estudiantes mediante
el desarrollo socioafectivo, el pensamiento crítico, el establecimiento de
relaciones afectivas igualitarias, armoniosas y libres de violencia, el
comportamiento ético, el cuidado del otro y el autocuidado, todo ello vinculado
a la sexualidad.
b) Fortalecer
la convivencia democrática, intercultural, igualitaria e inclusiva, libre de
toda discriminación, exclusión y violencia que pueda afectar el libre
desarrollo de la identidad y el ejercicio pleno de la sexualidad, con especial
énfasis en la protección de las y los estudiantes.
c)
Contribuir a la prevención de diversas problemáticas vinculadas a la vivencia
de la sexualidad.
Características de la educación sexual integral
La ESI se
caracteriza por ser integral, sistemática, progresiva, científica y
participativa.
- Es formativa porque fomenta una
serie de competencias y capacidades vinculadas al fortalecimiento de la
identidad de las y los estudiantes y al desarrollo de habilidades
socioemocionales, pensamiento crítico, autonomía, establecimiento de relaciones
afectivas e interpersonales armoniosas y equitativas, y comportamiento basado
en principios éticos y derechos humanos.
- Es preventiva porque permite
desarrollar en las y los estudiantes capacidades para la identificación de
situaciones de riesgo que puedan afectar su bienestar y/o vulnerar sus derechos
sexuales, y la práctica de conductas de autocuidado en relación con su
bienestar. Estas acciones deben incluir el trabajo articulado con otros
sectores con énfasis en la derivación a servicios de salud sexual y
reproductiva, así como de prevención y atención de la violencia.
- Es promocional porque promueve
la participación e involucramiento activo y empoderamiento de los diferentes
actores de la comunidad educativa, como estudiantes, familias, padres, madres,
apoderados, tutores, docentes, directivos, auxiliares, promotores,
especialistas del bienestar, líderes y sabios locales, entre otros.
- Es integral porque aborda, según
la etapa de desarrollo, las diferentes dimensiones de la sexualidad (biológica,
socioafectiva, espiritual, política, legal, histórica, ética y cultural) desde
la articulación de los enfoques transversales, con atención al de igualdad de
género, derechos humanos, interculturalidad y de inclusión con la finalidad de
promover el bienestar de las y los estudiantes.
- Es sistemática porque se
fundamenta tanto en los principios de la Ley General de Educación, así como en
los enfoques transversales, competencias y capacidades del CNEB, el cual es
culturalmente relevante y adecuado a las necesidades nacionales.
- Es progresiva porque la ESI se
centra en la persona y su relación con los demás, contextualizándose de acuerdo
a las necesidades de orientación que aparecen en las diferentes etapas del
desarrollo humano. Por ello, es importante abordar la ESI durante la
trayectoria de vida de las y los estudiantes ya que favorece el apego, el
reconocimiento, la valoración y cuidado de sí mismo como el del otro; la
comprensión de la amistad y el enamoramiento, la expresión asertiva y empática
de los afectos. También, promueve las relaciones interpersonales, igualitarias
y democráticas, libres de discriminación y violencia, y el autocuidado y
prevención de riesgos, como embarazos tempranos, violencia sexual, uniones
tempranas, ITS, etc.
- Es científica porque se sustenta
en la evidencia de las ciencias de la salud, psicológica, sociológica,
antropológica, biológica, entre otras, y se actualiza periódicamente buscando
promover el pensamiento crítico, a partir de la evidencia, orientaciones y
estándares internacionales.
Componentes de la educación sexual integral
Para
alcanzar los objetivos propuestos, se plantean cuatro componentes básicos que
debe incluir la ESI en las instituciones educativas y los programas educativos
de educación básica, tanto públicos como privados, en sus diversas modalidades,
niveles, ciclos y modelos de servicios educativos, los cuales son: (i)
identidad y corporalidad, (ii) autonomía y autocuidado, (iii) pensamiento
crítico y comportamiento ético, y (iv) afectividad y relaciones
interpersonales.
Por ello,
la implementación en las instituciones educativas y los programas educativos
deben incluir estos cuatro componentes, de este modo, se fortalecen sus
competencias y se promueve el involucramiento de los diferentes miembros de la
comunidad educativa.
A
continuación, se describe cada componente:
- Identidad y corporalidad: Implica
reconocer, comprender y valorar el cuerpo, así como desarrollar una imagen
corporal positiva, que aportan a la construcción de la identidad de las y los
estudiantes. Asimismo, este componente busca fortalecer la construcción de las
distintas identidades que lo definen (histórica, étnica, social, sexual,
cultural, de género, ambiental, entre otras), reconociendo y valorando aquellos
aspectos que lo hacen único.
- Autonomía y autocuidado: Implica
promover la toma de decisiones conscientes, responsables y progresivas, de
acuerdo a la etapa de desarrollo y madurez de las y los estudiantes y el
respeto al consentimiento. Esta toma de decisiones comprende la práctica de
conductas de autocuidado de la salud.
- Pensamiento crítico y comportamiento
ético: Engloba analizar situaciones vinculadas a la vivencia de la
sexualidad, incluyendo sus propias acciones, para tomar una posición
argumentada y basada en principios éticos y derechos humanos que aporten al
ejercicio de la ciudadanía. Se promueve el cuestionamiento de aquellos mitos
sobre sexualidad, estereotipos de género y conductas sexistas que son
transmitidos por la cultura, generando violencia de género y el análisis de
situaciones actuales de inequidad y vulneración de derechos humanos y derechos
sexuales, como feminicidios, violencia en la relación de pareja, embarazo
adolescente, uniones y paternidades y maternidades a temprana edad, explotación
sexual, acoso sexual en espacios públicos, violencia en entornos virtuales,
violencia sexual, acoso cibernético o grooming (engaño a través de las
redes), entre otras. Dichos contenidos serán abordados de manera oportuna y
pertinente, de acuerdo a la etapa de desarrollo de las y los estudiantes.
- Afectividad y relaciones
interpersonales: Implica la capacidad de establecer vínculos afectivos armoniosos a lo
largo de la vida (apego, amistad, enamoramiento), de estereotipos y situaciones
de violencia. También, permite la identificación, reconocimiento y
manifestación de las emociones, la expresión asertiva de los afectos y el
establecimiento de relaciones interpersonales basadas en la valoración de la
diversidad, el cuidado del otro y el diálogo desde un marco de derechos
humanos. Este componente tiene un impacto positivo tanto en la convivencia
escolar, como en los diferentes espacios donde interactúan las y los
estudiantes.
Fuente:
Ministerio de Educación. (2021). Resolución Viceministerial N° 169-2021-MINEDU
que aprueba los “Lineamientos de Educación Sexual Integral para la Educación
Básica”.